Es curioso como a veces surgen las respuestas antes que las preguntas y sin caer en el paradigma filosófico de qué fue antes, os comento siete de estas para saber la particular historia de un vino.

No se trata de hablar del origen del vino si viene de aquí o allá, o si es más antiguo o menos. Se trata de llegar hasta el fondo de la cuestión que lleva a un elaborador a hacer el vino y, normalmente, responde a una serie de preguntas que os voy a contar. Y, antes de nada, ya os adelanto que seguramente muchos podrán pensar que faltan preguntas o que sobran. Los motivos por los que alguien decide hacer un vino pueden ser muchos y variados.
Podremos observar, que algunas de estas preguntas e incluso sus respuestas, no tienen porque seguir un determinado orden y este puede ser aleatorio o secuencial haciendo que podamos interpretar diversas lecturas y una nueva interpretación del vino en cuestión, sea el que sea.

1-¿Quién hace el vino?
El enólogo o elaborador que hace el vino suele tener un estilo que transmite en su obra. Y, el mensaje, puede venir por la calidad, por el carisma o popularidad o por cualidades, aunque a veces también por defectos. Hay quien solo pone el nombre y otros viven el vino desde la tierra y desde la labor de la bodega. Encontramos al popular y al anónimo y esto nos condiciona con prejuicios para bien y para mal.
2-¿Cuándo se hace el vino?
Quizá la pregunta correcta sea ¿en qué momento una persona decide hacer vino? Ha nacido en una bodega, le llama este mundo, hay un legado y una tradición, está de moda, cambian una vida insatisfactoria en una gran ciudad por la paz del campo… El momento ¿tiene que ver con la pasión o con el negocio?
3-¿Por qué se hace el vino?
Hay veces que se hace para seguir una tradición familiar otras como homenaje a una persona o a una circunstancia importante. Para contentar a alguien, incluso. Los motivos pueden ser muy variados y cada uno de ellos influirá en el resultado final de este. Por poner un ejemplo, en otras épocas, se hacía para mantener a los soldados ebrios y darles el valor necesario para entrar en combate. Fijaros lo innumerable de los motivos.
4-¿Dónde se hace el vino?
Depende del dinero que dispongas el vino se hace en un lugar u en otro, o bien hayas heredado una bodega con lo que otras de las preguntas tienen su respuesta en esta también. Lo que si es cierto es que a veces se busca un lugar por lo que representa o por unas características que después formaran parte de la historia de ese vino de una manera u otra. La tierra deja una huella y nosotros dejamos una huella en la tierra.

5-¿Con qué se hace el vino?
La elección de una u otra variedad, la elección de una madera u otra, de un depósito o un ánfora. Todo ello influye ostensiblemente, y se ve entremezclado con las respuestas a otras preguntas tales como, el dónde o el quien. Parámetros como la climatología, o querer hacer una cosa y no poder hacerla por falta de recursos afectan al vino y en ocasiones este es peor, o mejor.
6-¿Cómo se hace el vino?
Una vez más las preguntas se entremezclan y las respuestas se solapan o son yuxtapuestas. El estilo personal, lo que es tendencia, la pereza del proceso, el encomendarse al azar con la bandera de la intervención mínima. Cosas que tienen que ver y cosas que pueden mezclarse para agitarse en la mente del elaborador y extraer como resultado o una genialidad o algo que no pasa de ser del montón.
7-¿Para quién se hace el vino?
A veces se nos olvida a quien va dirigido el vino. Hay quien hace el vino para uno mismo. Otros lo hacen para que el prescriptor de guía lo puntúe mejor y así, vender más. De nuevo encontramos que, el para quien, también es porque y cuando.
Como he comentado al principio del escrito, ¿Qué es primero la pregunta o la respuesta? Y ¿Cuál es la respuesta adecuada a cada pregunta o viceversa? Seguro que las siete respuestas a la elaboración del vino que te dejo aquí te llevarán a muchas repuestas más.